La línea ferroviaria de Basilea-Karlsruhe-Mannheim, también conocida como del Valle del Rin, es una vía ferrea que circula desde Basilea a Karlsruhe a través de Friburgo (Freiburg im Breisgau) y desde Karlsruhe a Mannheim a través de Heidelberg, y que forma parte de las principales líneas de la región junto con la línea de Basilea a Konstanz. Además, el tramo desde Karlsruhe hasta Appenweier que continúa hasta Estrassburgo, forma parte de la línea de Alta velocidad del Este (en francés, LGV Est européenne) por lo que por ella circulan trenes TGV (Train Grand Vitesse) hasta Paris.

En esta línea de Alta velocidad alemana (aunque aún faltan terminar de construir algunos tramos), cabe destacar la inauguración a finales del 2012 del túnel de Katzenberg, situado entre las localidades de Weil am Rhein y Bad Bellingen. Dicho túnel de 9,3 Km se construyó para aumentar la capacidad de esta línea y para disminuir el tiempo de trayecto en el caso de los trenes de alta velocidad ICE (Intercity-Express). Como ya hemos comentado en otras líneas que pasan por Basilea, la línea ferroviaria comienza en la estación de "Basel Badischer Bahnhof", estación extraterritorial en Suiza y que pertenece al estado alemán (y es gestionada por la compañía alemana DB).

La duración del trayecto directo en tren de Alta velocidad (ICE) desde Basilea hasta Mannheim es de aproximadamente 2 horas, con las siguientes paradas: Friburgo Hbf, Offenburg y Karlsruhe Hbf (Hbf indica estación principal). Para realizar el trayecto por tramos y apearnos en todos los pueblos, deberemos tomar trenes RE (RegionalExpress) entre las estaciones de Basel Bad Bf - Freiburg (Breisgau), Freiburg - Offenburg, Offenburg - Karlsruhe, más el S-Bahn Karlsruhe - Mannheim (línea3).

Comenzamos nuestra ruta por la ciudad de Weil am Rhein, que como su nombre indica está situada junto al río Rin. Esta ciudad industrial al borde de las montañas de Tüllingen, posee algunos museos destacables (como el del Vitra Design), y desde dicha ciudad comienzan también algunas rutas del vino interesantes y nuestra ruta en tren por el Valle del Wiese. Después de pasar Bad Bellingen, conocida como su nombre indica por sus baños termales (Bad significa en alemán literalmente baño), llegamos a la ciudad de Mülheim. Aunque la localidad tiene algunos lugares destacables, como la Plaza del mercado, y algunas iglesias, sobre todo es conocida por ser el centro de la región de Markgräflerland, una famosa zona vinícola que produce una variedad de uva llamada Gutedel (también conocidad como Chasselas).

Después de pasar por Bad Krozingen, otra bonita ciudad balneario, llegaremos a una de las ciudades más encantadoras de Europa (al menos para mi), y que le tengo gran cariño, Friburgo (en alemán Freiburg im Breisgau). Esta preciosa ciudad universitaria, tiene un encanto especial, con un precioso casco antiguo, calles peatonales adoquinadas con pequeñisimos canales, y una inmensa catedral. Se la considera la verdadera puerta de entrada a la Selva Negra (Schwarz Wald).

Pasando Emmendingen, situada junto al río Elz, y con una bonita plaza principal, nos detendremos en el pueblecito de Herbolzheim. Además de su atractivo como pueblecito típico alemán, encontraremos las ruinas del castillo de Kirnburg, y a unos 8 Km de distancia (en Rust), uno de los Parques de Atracciones más populares y grandes de Europa: el Europa-Park.

Continuando nuestra ruta en tren hacia Mannheim, cruzaremos la ciudad de Lahr, famosa por su Storchenturm (una vieja torre del castillo de Geroldsecks), para detenernos en otra pequeña ciudad universitaria y tranquila que también le tengo mucho cariño: Offenburg (Línea ferroviaria Selva Negra). En su centro destacan sus calles peatonales adoquinadas, donde están los edificios del Ayuntamiento, el hotel Sonne y el antiguo Palacio Real.

Nuestras siguientes paradas antes de Baden-Baden serán las ciudades de Achern, por donde pasa el río Acher que le da nombre y Bühl, ciudad industrial del sector del automóvil. Ya en la ciudad balneario de Baden-Baden (otra joya de nuestra ruta junto con Freiburg), podemos visitar el Castillo Nuevo (que en realidad es del siglo XV), desde cuyas terrazas se observa el casco antiguo, con sus casas y edificios típicos entre parques. Destacamos además el parque del balneario (el Kurpark), y la avenida Lichtentaler (a lo largo del río Oos), y por supuesto su famoso casino. Es aconsejable además, visitar las fuentes (Ursprungsquelle), los baños Friedrichsbad o las termas de Caracalla.

El trayecto entre Baden-Baden y Karlsruhe, atraviesa las poblaciones de Rastatt (famosa por los palacios de Favorite y Rastatt), y Ettlingen por donde pasa el río Alb. Ya en la ciudad industrial de Karlsruhe, verdadero centro tecnológico y científico y sede de los tribunales de Alemania, podemos visitar el Palacio de Karlsruhe y la plaza del mercado, con su gran pirámide de arenisca roja.

Desde Karlsruhe a Heidelberg, el tren transita por las ciudades de Bruchsal (conocida por su palacio barroco), Bad Schönborn (otra ciudad termal de la zona) y la estación común de los pueblos de Wiesloch-Walldorf. Sobre todo en esta última localidad, se mezclan sus antiguas calles con numerosas empresas de alta tecnología, como es el caso de la importante empresa de software SAP.

Nuestra antepenúltima parada será otra joya de la ruta (junto con Freiburg y Baden-Baden): Heidelberg. Esta ciudad universitaria, situada junto al río Neckar, es célebre por su centro histórico con su antiguo castillo y la universidad más antigua de Alemania. Para finalizar nuestra ruta, nos apearemos en la ciudad de Mannheim. Esta importante ciudad es un verdadero nudo de comunicaciones, tanto ferroviarias como marítimas, con un gran puerto fluvial en la confluencia de los ríos Rin y Neckar. 

FRIBURGO (Freiburg im Breisgau)

Friburgo es una preciosa ciudad universitaria, con un encanto especial, con un bonito casco antiguo, calles peatonales adoquinadas con pequeñisimos canales que atraviesan la ciudad (conocidos en alemán como Bächle), y una inmensa catedral.

Centrandonos un poco más en su centro histórico, y en concreto en su catedral de estilo gótico, destaca su campanario de planta cuadrada, y que adquiere forma de una pirámide octogonal que se alza hasta los 116 metros de altura. La catedral también conserva las vidrieras originales de la Edad Media. También en la misma plaza de la catedral (Münsterplatz), diferentes edificios antiguos como el Ayuntamiento, los antiguos almacenes, y fuera de la plaza las puertas que se han conservado de su antigua muralla: la puerta de los Suabos, la puerta de San Martín y la puerta de Breisach.

Friburgo también es muy visitada por empresas interesadas en las energías renovables y en sus políticas de desarrollo debido al gran éxito que ha alcanzado la ciudad como centro de desarrollo e innovación.

En cuanto a la vida estudiantil, recomendamos llegar a la residencia de estudiantes desde la calle Sundgauallee, y pasear por la zona del lago Flückiger (Flückigersee en alemán).

OFFENBURG

Offenburg es una pequeña ciudad universitaria y tranquila que también le tengo mucho cariño. Esta localidad, que como he dicho me trae grandes recuerdos, debido a que estudié en su Fachhochschule, está situada en la entrada del Valle del río Kinzig, y aunque no tiene ningún monumento espectacular, es aconsejable pasear por las calles peatonales adoquinadas del centro donde destaca el Ayuntamiento, el hotel Sonne y el antiguo Palacio Real.

Desde aquí parte una de las líneas ferroviarias más famosas de Alemania (línea de la Selva Negra), cruzando montañas, valles, bosques, viaductos y túneles, en definitiva paisajes espectaculares. Es la única línea de alta montaña de doble vía, con una longitud de 150 Km y con desniveles de 650 metros entre la parte más alta y la menos elevada.

BADEN BADEN

En esta ciudad balneario, joya de nuestra ruta junto con Freiburg y Heidelberg, podemos visitar el Castillo Nuevo (que en realidad es del siglo XV), desde cuyas terrazas se observa el casco antiguo, con sus casas y edificios típicos entre parques. También desde las ruinas del Castillo Viejo o Hohenbaden, tenemos espectaculares vistas a la ciudad, la Selva Negra y el Valle del Rin.

Destacamos además el parque del balneario (el Kurpark), y la avenida Lichtentaler (a lo largo del río Oos), y por supuesto su famoso casino (este forma parte de la Kurhaus), el más antiguo de Alemania, con alfombras verdes y rojas, lámparas de araña, estucados en el techo y las paredes revestidas de madera. Es aconsejable además, visitar las fuentes (Ursprungsquelle), los baños Friedrichsbad o las termas de Caracalla.

También debemos visitar la iglesia conocida en alemán como Stiftskirche, de estilo gótico y con una imponente torre octogonal, con un crucifijo de piedra esculpido de 5,60 m. de altura en el interior; y la iglesia rusa de cúpula dorada, decorada con frescos religiosos.

Galería de fotos de Baden-Baden.

HEIDELBERG 

Tercera joya de nuestra ruta (junto con Friburgo y Baden-Baden), situada en el valle del río Neckar, y famosa por su castillo, su centro histórico, y por ser la sede de la Universidad más antigua del país.

Empezando por su puente sobre el río Neckar, este puente antiguo conocido en alemán como Carl-Theodor-Brücke, data de 1786. El casco antiguo de la ciudad está bien conservado y consiste principalmente en una gran zona peatonal donde se encuentran varias iglesias, como la Heiliggeistkirche («iglesia del Espíritu Santo»), y muchos edificios de estilo barroco. Aquí también se halla el centro de la Universidad de Heidelberg con su biblioteca y el Studentenkarzer («prisión de estudiantes»), al lado de tiendas y bares.

Por último, su castillo, no solo es su lugar más destacado, sino que es una de las ruinas más importantes de Alemania, con su Dicker Turm, o torre gorda que fue explosionada, y su jardín desde donde se obtienen unas vistas espectaculares de la ciudad. En el interior del castillo, destaca el Museo alemán de farmacia y el barril de madera gigante (en alemán das Große Fass).

MANNHEIM

Segunda ciudad del estado federado de Baden-Württemberg, después de Stuttgart, y que junto con Ludwigshafen forma una aglomeración de medio millón de habitantes (aunque esta última ciudad pertenece a Renania-Palatinado y está en la otra orilla del Rin). Lo más destacable es su importancia como nudo de comunicaciones, tanto ferroviario como fluvial, dada su situación en la confluencia de los ríos Rin y Neckar.

La ciudad tiene multitud de parques y zonas verdes, donde destacan las zonas junto al Rin, el Luisenpark (desde donde se divisa la torre de telecomunicaciones de la ciudad), y el parque de la torre del agua, en el centro de la ciudad.

Otro de los lugares destacados de Mannheim, es su palacio barroco. Esta construcción es la más grande de Alemania de este estilo, y en la actualidad forma parte de la Universidad de Mannheim.

Su centro histórico está formado por pequeñas manzanas de casas (cuadrados), formando una rejilla (por ello se la conoce como la ciudad de los cuadrados, en alemán Quadratestadt), y donde destacan el Ayuntamiento con la plaza del mercado, la iglesia de San Sebastián y la iglesia de los Jesuitas.