Línea ferroviaria Valle del Kinzig (Kinzigtalbahn): de Hausach a Freudenstadt

La línea ferroviaria Valle del Kinzig (en alemán Kinzigtalbahn), es una vía ferrea desde la ciudad de Hausach hasta Freundenstadt, siguiendo el valle del río Kinzig (su parte alta), que dá el nombre a la línea. Esta ruta de solo 40 Km, que conecta la línea ferroviaria de la Selva Negra (Schwarzwaldbahn) con las de Gäu (Gäubahn) y del Valle del Murg (Murgtalbahn), tiene numerosos túneles hasta llegar al viaducto de Lauterbad.

El propio Valle del río Kinzig y sus valles secundarios, por donde circula la mayor parte de esta línea ferroviaria, constituye uno de los valles más grandes de la Selva Negra, y se suele utilizar para dividirla entre Selva Negra Norte (en alemán Nordschwarzwald) y Selva Negra Media (Mittlerer Schwarzwald).

Comenzamos esta ruta ferroviaria en medio del espectacular Valle del Kinzig, en la población de Hausach, con su castillo medieval en ruinas en lo alto de la colina, que domina la localidad y conocido como el Castillo de Husen. A solo unos minutos en tren, se encuentra una de las ciudades balneario más famosas de Alemania: Wolfach, y uno de los lugares más representativos del Carnaval suabo.

Después de pasar algunas estaciones más en Wolfach (Halbmeil y Sankt Roman), nos detendremos en Schiltach, joya desconocida y lugar típico de la Selva Negra con su centro histórico repleto de casas con entramados de madera, y en Schenkenzell, uno de los mejores lugares para practicar senderismo de toda la Selva Negra.

Nuestra siguiente parada importante será Alpirsbach, conocida por su cerveza local, y sobre todo por su Abadía, edificio románico más antiguo e importante de la Selva Negra. Hacia al norte, a unos 11 Km, se encuentra Loßburg, situado a una altitud entre 600-800 metros en una planicie, y donde se encuentra el nacimiento del río Kinzig.

Nuestra última ciudad de esta ruta será Freundenstadt, localidad balneario, con un casco antiguo precioso, donde destacamos sobre todo la plaza del mercado, una de las plazas más grandes de la zona, rodeada de casas con grandes arcos, la iglesia y una fuente en el medio de dicha plaza. Desde principios del siglo XIX, era conocida internacionalmente como ciudad "spa", ya que numerosas autoridades y reyes como el industrial Rockefeller, el Rey Jorge V of Inglaterra y la Reina de Suecia visitaron este lugar.