Empezamos nuestra ruta desde la ciudad de Saumur (ver Ruta por el Loira I). Muy cerca de Saumur, se encuentra el castillo de Ussé, donde sus torres y bosques inspiraron el famoso cuento de "La bella durmiente". Para apreciar toda su estampa es conveniente situarse a 200 metros en la carretera paralela.

Antes de llegar a Ussé y si disponemos de tiempo y coche, podemos visitar la Abadía románica de Fontevrault, donde se encuentran las tumbas de monarcas ingleses tan legendarios como Leonor de Aquitania o Ricardo Corazón de León.

Muy cerca de Ussé, y sin separarnos del río Loira, se encuentra otro de los famosos castillos de la zona: el castillo de Villandry. Este castillo es famoso sobre todo por sus jardines, donde todos los huertos y dichos jardines siguen un diseño especial. También entre Ussé y Villandry, junto al río Indre (afluente del Loira), se encuentra el castillo de Azay le Rideau. Rodeado por un parque al estilo inglés, se halla este castillo que alberga el Museo del Renacimiento.

Por último y continuando nuestra ruta, llegaremos a las ciudades de Tours y Amboise. La ciudad de Tours, dueña de un considerable patrimonio, se ha convertido en un destacado enclave turístico, donde destacamos la catedral gótica de Saint Gatien, iglesias románicas, restos galo-romanos y numerosas mansiones señoriales que invitan a pasear por sus calles. Nuestra última parada será en Amboise, ciudad a orillas del río, donde su castillo de estilo gótico, alberga el sepulcro del famoso Leonardo da Vinci, que vivió en el vecino Clos Lucé.

También si tenemos tiempo y antes de llegar a Amboise (desde Tours), podemos visitar el castillo de Loches. Este castillo está situado en el extremo norte de la muralla que todavía recorre la ciudadela medieval.

Saumur

Recoleta ciudad amurallada a orillas de los ríos Loira y Thout, rodeada de viñedos que producen uno de los vinos más finos de Francia, y que históricamente fue bastión de los hogonotes (protestantes franceses) durante el siglo XVI.

Desde el castillo de Saumur, construido en el siglo XIV sobre los restos de una fortaleza anterior,  se obtienen unas inmejorables vistas de la ciudad. Es sede del Museo del Caballo y en su interior, además, alberga una de las más bellas colecciones de artes decorativas de Francia (Museo de Artes decorativas).

Abadía de Fontevrault

A solo 15 kilómetros de Saumur, vale la pena visitar esta Abadía, mausoleo de la dinastía Plantagenet, y por tanto de Leonor de Aquitania, madre de Ricardo Corazón de León, y que fue inmortalizada en el cine por Katherine Hepburn (El león en invierno). Además en ella destacan sus sepulcros policromados del siglo XII, las pinturas de la sala capitular, el claustro del convento principal (Grand Moûtier), y las cocinas románicas. Esta Abadía, fue fundada en el año 1101 por el ermitaño Robert D’Arbrissel y es la más grande y extraordinaria de su género de toda Francia.

Castillo de Ussé

Con sus incontables torreones blancos en forma de punta, que se alzan contra los árboles del bosque de Chinon, se dice que el castillo inspiró al autor francés del siglo XVII Charles Perrault el cuento de la bella durmiente. Construido en el siglo XV, junto al río Indre (afluente del Loira), está protegido en uno de sus costados por un foso con puente levadizo, y en el otro por una torre. El interior es de varios estilos, donde algunas salas amuebladas, están decoradas con figuras de cera, entre ellas escenas de la bella durmiente.

Castillo de Azay le Rideau

Es uno de los castillos más populares del Loira, donde su graciosa silueta y sus adornadas fachadas, se reflejan en las tranquilas aguas del lago, antiguo foso medieval. El arquitecto Gilles Berthelot, influido por el estilo italiano e innovador en el uso de una escalinata recta, reconstruyó el antiguo edificio (que estaba en ruinas) incorporando detalles decorativos y renacentistas. Destacamos sus fachadas (sobre todo la fachada sur) con sus elegantes torreones, la escalera central y la habitación roja.

Castillo de Villandry

Este castillo, del Renacimiento tardío, se caracteriza por su gran elegancia sencilla y clásica. Sin embargo es famoso por sus espectaculares jardines, restaurados por el médico español Joaquín Carvallo quien lo compró en el año 1906. A partir de planos del siglo XVI, expertos jardineros han combinado flores y plantas siguiendo diseños geométricos, con el resultado de un jardín renacentista. Dichos jardines presentan tres niveles: el jardín acuático en el nivel superior, un jardín de flores junto al castillo y el nivel inferior con el huerto más ornamental del mundo.

Tours

La agradable ciudad catedralicia de Tours, con su corazón medieval originalmente restaurado, merece también una visita. Su casco medieval, Le Vieux Tours, está cruzado por calles estrechas flanqueadas por preciosas casas con entramado de madera. Restaurado en la actualidad es una zona muy animada con cafés, bares y restaurantes, así como tiendas de moda y pequeños comercios de artesanía, donde destacamos la Place Plumereau, la Maison de Tristan y la torre Charlemagne. Pero sin duda la joya de Tours es su catedral conocida como la Cathédrale St-Gatien, edificio de gran tamaño con decoraciones exquisitas, donde destacamos la fachada principal (oeste), sus vidrieras y la Tumba de Colombe (tumba de los hijos del rey Carlos VIII de Francia y Ana de Bretaña).

Amboise

Población con tiendas artesanales, flores en las ventanas, y plazas pequeñas repleta de cafés y Bistrots, y que es conocida por su castillo. Dicho castillo, construido en estilo gótico flamígero (flamboyant), se alza en lo alto de la villa, y aunque la ciudad fue arrasada durante la revolución francesa, y el castillo prácticamente desmantelado, en lo alto de las murallas aun se conserva la Chapelle St-Hubert, supuesto lugar de enterramiento del genial Leonardo da Vinci, que residió los últimos tres años de su vida en el vecino Clos Lucé.