Ruta por la Costa Vicentina (Costa de Alentejo).

El sur de Portugal, en su parte occidental (oeste), guarda sus playas más salvajes e intactas en esta reserva natural de la costa alentejana (y Algarve). En esta larga franja que se extiende desde el Cabo de San Vicente hasta el distrito de Setubal, el oceano Atlantico ha moldeado un litoral variado, compuesto por arenales, dunas, puertos naturales y grandes acantilados, totalmente verticales, que son a menudo interrumpidos por playas formando parajes únicos.

Comenzamos esta ruta por el pequeño pueblo de la Costa Vicentina (en el Algarve), llamado Carrapateira. Esta población autentica en esta costa tan agreste, es ideal para caminantes, amantes de la naturaleza y pescadores, aunque también es un destino turístico maravilloso para los amantes del sol y los surfistas. Aún en el Algarve, y a pocos Km., se encuentra Aljezur, donde podemos visitar las ruinas de su castillo, desde donde se obtienen inmejorables vistas a la Serra de Monchique, y hacia la costa podemos llegar a la playas de Arrifana y de Monte Clérigo.

Entre el Algarve y Alentejo se encuentra la Playa de Odeceixe, famosa entre los surfistas. Ya en la región de Alentejo llegamos hasta Zambujeira do Mar. Esta población atrae a visitantes de toda Europa por su carácter pintoresco y la originalidad de sus playas, y es escenario cada verano del Festival de Rock del Sudoeste. A pocos Km. al norte se encuentra Vila Nova de Milfontes, uno de los lugares más agradables de esta costa, donde el río Mira desemboca en el mar. Un pequeño castillo vigila la bahia con bonitas playas. Antes de llegar a este punto, podemos visitar el Almograve, con impresionantes acantilados.

Continuamos nuestra ruta por Porto Covo, un pueblo de pescadores, donde debemos de contemplar la puesta de sol mientras se saborea una cena a base de pescado. También podemos dar un paseo en barca hasta el cercano islote de Pessegueiro. A escasos 15 Km, se halla Sines, el lugar de nacimiento de Vasco de Gama, y que hoy se ha convertido en un importante puerto industrial. Pasado dicho puerto, llegamos al casco antiguo con su popular playas de arena, donde también podemos visitar el museo dedicado al Conquistador en el castillo de la población.

Para finalizar esta ruta por la costa Vicentina, llegamos a Santiago do Cacém, con su castillo en lo alto de la colina reconstruido por los templarios, y desde donde se contempla un bello panorama de la serranía de Grândola. Su plaza mayor destaca por las elegantes mansiones construidos por ricos terratenientes.