Ruta por el Algarve I. Del Cabo de San Vicente a Albufeira.
Trayecto completo Cabo de San Vicente - Albufeira: automóvil.
Trayecto parcial Lagos - Portimao - Silves - Albufeira: tren.
Considerado durante siglos el fin del mundo conocido, por el Cabo de San Vicente, el extremo más occidental de la Península Ibérica (junto con el cabo da Roca) comenzaremos una ruta por un litoral, que nos permitirá contemplar acantilados, calas, bahías, arenales, lagunas y pueblos pesqueros.
Pero además de playas, descubriremos pueblos blancos con cultura e historia, monumentos y tradiciones, castillos, fortalezas, callejuelas estrechas e iglesias típicas de estos pueblos y villas del Algarve.
Comenzamos nuestra ruta por dicho Cabo de San Vicente, donde es un espectáculo y un ritual ver la puesta de sol, hasta que este desaparece y el faro se ilumina emitiendo su señal. A muy poca distancia del Cabo (a unos 6 km) se encuentra Sagres, último pueblo de la Europa Continental, y desde donde los grandes navegantes partieron en la búsqueda de nuevas rutas por el Nuevo Mundo. De aquella época se preserva la fortaleza de Sagres en lo alto de un acantilado, con sus murallas, la Rosa de los Vientos y la Iglesia de Nuestra Señora de la Gracia, desde donde se obtienen unas vistas excepcionales de la costa.
Continuamos nuestra ruta hasta Lagos, pasando por Vila do Obispo con los interiores de la iglesia Nossa Senhora da Conceição y sus playas. Ya en Lagos, ciudad que fue ocupada por cartagineses, romanos, bárbaros, y musulmanes, y que vive del turismo y de la pesca, cabe destacar su marina con un pequeño puente levadizo, y donde podemos encontrar la replica de la Carabela Boa Esperança. Aunque lo más conocido de Lagos son sus arenales, y la Ponta da Piedade, con multitud de rocas y grutas.
A escasos 22 kilómetros de Lagos (hay que bordear la Ribeira de Odiáxere) se encuentra Alvor. Este puerto pesquero de casas blancas, es famoso por dicho humedal, con un conjunto de hábitats naturales con relevancia a nivel europeo, e incluidos en la Red Natura 2.000. Muy cerca de Alvor, se encuentra Portimão, uno de los principales puertos pesqueros de la región, y que conserva un núcleo antiguo con edificios medievales y de principios de siglo XX, revestidos de azulejos, y conocido por su famosa Praia da Rocha. Desde el mismo Portimão, hay una excursión típica que consiste en remontar el río en barca hasta el pueblo de Silves a unos 20 Km en el interior. Si no podemos realizar dicha excursión, vale la pena aunque sea en coche acercarnos a esta población para ver su castillo y catedral situados en un valle repleto de huertos de naranjos. Si desde Portimão, cruzamos el puente hasta la otra orilla del río Arade, llegaremos a Ferragudo, típico pueblo pesquero de casas blancas con la Iglesia de la Concepción y el Castillo de San João.
Para finalizar esta primera ruta por el Algarve, llegaremos hasta Albufeira. Este encantador y sorprendente pueblo pesquero de casas blancas, con vistas al mar, se ha convertido en la capital del turismo del Algarve. Romanos y arabes realizaron construcciones en la antiguedad, y su casco antiguo peatonal en especial la Rua da Igreja Velha, aún preservan casas típicas moriscas con sus característicos arcos.
Lugares a visitar en la Ruta por el Algarve I
Cabo de San Vicente
El Cabo de São Vicente en portugués, es un accidente geográfico situado en el extremo sudoeste de Portugal, que marca el límite occidental del golfo de Cádiz. Desde este lugar se puede comtemplar placidamente el horizonte, e incluso el tráfico marítimo entre el Mediterraneo y el norte de Europa. En el cabo hay una antigua fortaleza visitable y un faro, desde donde se puede observar el espectaculo de la puesta de sol.
Sagres
A escasos 6 Km. del Cabo de San Vicente, se encuentra el pueblo más occidental del Algarve. Este preserva un ambiente tranquilo, con un agradable puerto de pescadores y dos referentes marineros de interés: la fortaleza construida tras los ataques del famoso pirata del siglo XVI Francis Drake, y el monumento a la Rosa de los Vientos, una escultura de 43 metros que homenajea a los navegantes del Algarve. También dentro de la fortaleza se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Gracia, y donde todas estas construcciones en lo alto de un acantilado, confieren a Sagres una atmosfera marinera especial.
Vila do Bispo
Lagos
La ciudad de Lagos conserva iglesias y palacios barrocos en su centro histórico, donde destaca la Plaza Gil Eanes, rodeada por edificios recubiertos con azulejos. Rodeada por murallas, construidas en el siglo XV, la localidad también cuenta con un animado puerto deportivo frente a la Avenida Dos Descobrimentos, flanqueada por palmeras. En dicho puerto y cruzando un pequeño puente levadizo, podemos encontrar la réplica de la Carabela Boa Esperança. Aunque lo más conocido de Lagos son sus arenales como los de Burgau, Dona Ana, y la Ponta da Piedade, con multitud de rocas y grutas. Desde este punto a parte de contemplar vistas magníficas es interesante descender los 197 escalones labrados en la roca hasta orillas del océano.
Alvor
Situado en la Ría del mismo nombre (en el estuario de Alvor), es un pueblo marinero entre las localidades de Lagos y Portimão.
Pórtico Manuelino de la Iglesia Mayor.
Rua Dr. Frederico Ramos Mendes (rua dos bares).
Pero por lo que es conocido este pueblo pintoresco de casas blancas es por su humedal, con un conjunto de hábitats naturales con relevancia a nivel europeo, e incluidos en la Red Natura 2.000.
Portimão
Es uno de los principales puertos pesqueros del Algarve, y conserva un centro histórico con edificios medievales y modernistas revestidos de azulejos. Pero sobre todo Portimão destaca por la conocida Praia da Rocha, reconocible por sus multiples bloques de arenisca que emergen del mar. En un extremo de la playa se encuentra el fuerte de Santa Catarina de Ribamar, para proteger la entrada al río Arade.
Silves
Ferragudo
Situado en la desembocadura del río Arade, es considerado como uno de los mejores ejemplos de arquitectura tradicional del Algarve. Es una delicia pasear entre calle estrechas de casas blancas, visitar la Iglesia de la Concepción del Siglo XVI, el Castillo de San João, o pasear por su puerto con las barcas varadas en el muelle.
Albufeira